REHALERO DE HONOR 2.001 - Perico Castejon
Siento encontrarme de viaje de trabajo, y no poder estar ahora con todos vosotros, rehaleros, compañeros míos; pero mi hijo Perico, también amante de los perros y la montería que ya con 4 años entraba a batir conmigo y con buen número de cochinos a cuchillo, será quien me sustituya esta tarde. Creo que no merezco ningún premio por hacer de muy buen grado lo que llevo dentro, igual que todos vosotros, defiendo mi pasión , mi obsesión, que es la rehala y su participación en la montería.
Lo que se de perros y sierra se lo debo a PERIQUILLO, PEDRO CASTRO, a quien quiero como a un padre y a quien seguí día a día desde que tengo 18 años.
Alli donde coincidía con él, me pegaba a sus zahones, fijandome en todo y sin parar de preguntar. Fuera de temporada, hablamos y hablamos varias veces a la semana y sus opiniones y consejos han sido la guia en mi vida de perrero. No conozco a ningún perrero con tanto talento como él y es para mí un honor y una enorme satrifacción compartir con él este mometo, con mi maestro, con mi amigo querido.
Ahora, a través de la ASOCIACIÓN NACIONAL DE REHALAS DE ESPAÑA y personalizando en su presidente, JOSE LUIS DOMÍNGUEZ, al que siempre estaremos agradecidos por las horas que la dedicacación, si nos esta escuchando mucho más, tanto los organizadores, como los monteros y la propia administración.
Pero dejarme que aproveche esta oportunidad para desde aquí hacer algunas consideraciones:
PRIMERA: Que los organizadores consideren a las REHALAS en su verdadera dimensión e importancia, contratándolas para las monterías en correspondencia con el esfuerzo y sacrificio que se requiere durante todo el año, para que los perros estén al nivel del rendimiento por todos esperado.
SEGUNDA: Que el organizador incorpore los perros a la fiesta de montería, desde su inicio en la cita, hasta su final, con la contemplación del caza muerta fruto del resultado del trabajo de todos.
TERCERA: Que los monteros contribuyan con sus actos al buen funcionamiento de las rehalas, no disparando en agarres o a reses rodeadas de perros que tantas veces acaba con la muerte de alguno de ellos. No liándose a palos o pedradas después de abatir la res que con esfuerzo los perros le metieron. Interesándose por las rehalas convocadas y felicitándolas al final, si su actuación fue de merecimiento.
CUARTA: Que los monteros exijan al organizador la contratación de buenas rehalas y la valoración y trato que por su importancia en la montería merecen.
QUINTA: Que la administración estatal y local, facilite y abarate los trámites para la creación y mantenimiento de las rehalas, contribuyendo así al potenciamiento de nuestras tradiciones, además generadoras de importantes recursos económicos en muchas zonas de España.
SEXTA: Que nosotros mismos seamos muy exigentes con nosotros mismos, extremando el cuidado y las instalaciones de nuestros perros y exigiéndonos un alto nivel de rendimiento en la montería, en base a perros encastados y muy bien atendidos.
Para terminar, que esta asociación, sea una asociación grande y por ello fuerte con capacidad de trasladar nuestros objetivos y resolver nuestros problemas frente a todos los estamentos que interfieren en nuestra actividad.
Esta ASOCIACIÓN será grande y fuerte, si nosotros los rehaleros que la formamos, la apoyamos, distinguiéndonos, por nuestro comportamiento en la perrera con el cuidado de los perros y por nuestra profesionalidad en la sierra por el alto rendimiento de nuestros perros. Que nadie pueda decir que los perros de la rehala están en malas condiciones y que nadie pueda decir que hay rehalas que cazan mal. La mayoría de nosotros quiere a sus perros tanto como para dedicar gran parte de su vida por ellos y la mayoría de nosotros está todo el año procurando que sus perros rindan el el monte para nuestro propio disfrute y el de los monteros.
Pongamos nuevamente la rehala en su sitio, desde la ASOCIACIÓN y desde nuestra individualidad.
Muchas gracias.
PODENQUERO DE HONOR 2.001 Pedro Castro o Periquillo
Que triste es decir adiós aquello que llevas dentro a lo que tanto has querido y a lo que sigues queriendo.
Cuando la edad nos lo exige hemos de saber hacerlo dando paso a los demás que también tienen derecho.
Adiós a la montería y a la rehala de perros a los monteros y guardas amigos y compañeros.
Con setenta y cinco anos y sesenta de perrero poco os puedo enseñar si antes no he sabido hacerlo. Hoy dejo mi puerta abierta al que quiera visitarme o pedirme algún consejo.
Conozco la montería
desde muy lejanos tiempos,
yo se lo que es montear
y se lo que es ser perrero
desde los tiempos antiguos
hasta estos tiempos modernos.
Con aquellos y vosotros
compartí muchas jornadas
en duros días de invierno,
a veces bajo la lluvia
y otras con nieve y viento.
Hoy os quiero dedicar
mi cariño más sincero
a aquellos viejos perreros
a nuestros grandes maestros.
A esta gran generación
que les ha ido sucediendo
os pido que recordemos
que aquí estaban nuestros padres
estaban nuestros abuelos,
estaban nuestras raíces
de lo que llevamos dentro.
Hoy me siento muy orgulloso
de estar aquí con vosotros
y recoger este premio
que me entregaís con cariño
la asociación de rehaleros,
premio que yo les dedico
a todos los compañeros,
se lo dedico a la rehala
se lo dedico a su dueño
sr. Marques de Valdueza
institución de monteros.
Han sido sesenta años
noche y día sin descanso
los que les dedique a ellos
los que les dediqué a los perros.
Ellos fueron los mejores,
palabra de los monteros.
A mi me dicen maestro
pero yo solo me siento
uno más de los perreros.
Espero que mi sustituto
sepa superar mis éxitos
porque dispone de medios
de los que yo no dispuse
de los que a mi no me dieron.
Deseo que los Valduezas
Mantengan siempre su puesto.
Os doy las gracias a todos
por como me habeis tratado
tanto años de perrero
y de lo que estoy muy seguro
es de teneros conmigo
hasta el día que me muera
porque os llevo muy dentro.